INGREDIENTES:

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• 6 jaibas de caparazón suave, de 180 g c/u

•  2 tazas de queso manchego rallado

•  ½ taza de harina con 1 cucharadita de sal

•  5 huevos batidos 350 g de pepitas de calabaza tostadas

•  2 tazas de aceite

•  ⅔ de taza de mantequilla 

• 4 calabacitas redondas cortadas en rebanadas

• 1 taza de crema fresca

• 20 hebras de azafrán remojadas en 5 cucharadas de agua

• 2 tazas de frijoles negros licuados con su caldo

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PREPARACIÓN:

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1. Limpie las jaibas, quíteles la colita, levante el caparazón de cada una, rellénelas con el queso manchego y ciérrelas.

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2. Extienda la harina en un platón y enharine las jaibas, sacudiendo el exceso de harina de cada una. Páselas por el huevo y empanícelas con las pepitas, presionándolas para que se adhieran bien.

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3. Fría cada jaiba en un sartén hondo con el aceite y escúrralas sobre papel absorbente.

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4. Saltee en un sartén con la mantequilla las calabacitas con sal y pimienta al gusto. Retírelas del fuego y resérvelas.

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5. Caliente a fuego bajo la crema fresca y añada las hebras de azafrán con su agua de remojo; salpimiente al gusto.

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6. Caliente la salsa de frijol.

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7. Decore cuatro platos con las dos salsas y ponga encima las rebanadas de calabacitas y dos jaibas por plato.